De robarle tiempo al tiempo.
Letras numeradas que marcan un compás, siguiendo la armonía de tus dedos.
Martivs
Y mientras, sucede: apareces en mi escucha.
La vista, que no es más que una ventana, repentinamente vuelve convertida en pasatiempo, una fotografía oxidada.
Y te extraño... así, sin reciprocidad.
- ¿Te acuerdas cuándo te decía "te amo"?
- No
- Pues aún lo hago
"Un ser flamable como tu, debe atársele para que no ignite, se lastime y consuma mientras va caminando por ahí."
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